Para empezar, estuvieron en el aeropuerto, donde comieron el almuerzo. En vista de la buena climatología, se dirigieron al pueblo, siguiendo la muralla, hasta llegar al parque de las serpientes. ¡Cómo disfrutaron!
Después de comer, visitaron la parte vieja hasta llegar al parque de los piratas. Allí también, aprovecharon para seguir jugando.
Más tarde, se dirigieron al albergue, organizar las habitaciones, cenar y celebrar la gaubela que con tanto mimo habían preparado previamente,
A la mañana siguiente, como el parque estaba mojado, fueron a pasear al puerto deportivo y después volvieron al albergue, a jugar en el parque.
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